martes, 14 de marzo de 2017

Oveja Negra

Sin embargo, creía en su bienestar
Pues esa era la mejor parte de ser el peor
En todos lados proliferarían mas problemas
Abundancia y riqueza de sequías y carencias

Pues cuando todo falta y poco queda
Cualquier cambio podría regresar la esperanza
Entre sueños causados por la fiebre
Entre oasis falsos causados por el exceso de necesidad
Prefería el infierno seguro
Que un posible cielo por perder
Pues el prefería combatir al demonio, que alabar a Dios

Sus dudas morían bajo el sol que había creado con su amargura
Sus silencios siempre eran fatales y, por ello, inmejorables
Esperaba poco de todos,
Aumentaba demasiado su apuesta con poca suerte
Pero dentro suyo llevaba todavía virtudes, legado de herencia
Pues como hombre moría, todos los días, de pie

De vez en cuando una plegaria se le escapaba
Inofensiva pues era subsidiada con herejías y un paganismo diario
La hipocresía era su escudo, su arma y su moneda de cambio
Su armadura era su exceso de autoestima
Y sus puños eran, simplemente, sus puños

Su némesis era aquello que el había abandonado
El orden, la causa, los pasos, un sistema ordenado
Un trabajador de traje con un buen peinado
Perfecto, bello, tan odioso era ese feo ser humano

Asustado de la oscuridad, amante fiel del día
Deportista popular, mimado por el clero y la burguesía
Señado de nacimiento en un remate por la perfección
Mierda sin una causa en su corazón, más que una vida llena de amor

Pues el que no conoce el desierto, no sabe de las espinas
El que ignora las espinas, jamás recibió una herida
Nunca conoció el olor a pus o el dolor de una infección
El dolor hace guerreros y su ausencia deja huecos

Oveja blanca, te lo advierto
Solo una oveja negra conoce la libertad
Solo nosotros tenemos licencia para luchar
Solo una oveja negra discierne del grito de llamada
La intención de ser degollada

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